Aunque parezcan apagados, muchos aparatos eléctricos siguen consumiendo energía dentro del hogar. Este fenómeno, conocido como “consumo vampiro”, representa un gasto silencioso y constante que puede elevar significativamente el recibo de luz. Según expertos, puede llegar a representar entre el 5 % y el 10 % de la factura eléctrica mensual.
En el contexto de un país que en 2024 generó 60,029 GWh de energía eléctrica —un crecimiento del 3 % respecto al año anterior, de acuerdo con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE)—, el aumento del uso de electrodomésticos y dispositivos electrónicos ha hecho que el “consumo vampiro” gane protagonismo en los hogares peruanos.
“El mejor ejemplo es el cargador del celular. Aunque no esté conectado al teléfono, si el cubo sigue en la toma, está consumiendo energía”, explica Jason Iong, director transaccional de Schneider Electric para Chile, Perú y Bolivia. Este tipo de consumo, también llamado “consumo murciélago”, se refiere a la electricidad que sigue fluyendo hacia dispositivos enchufados pero inactivos.
Los principales responsables son:
- Televisores en modo ‘stand by’
- Hornos microondas
- Consolas de videojuegos
- Computadoras en suspensión
- Impresoras
- Cargadores de laptops y cepillos eléctricos
¿Cómo reducir el consumo vampiro?
Desde Schneider Electric, se recomienda adoptar una rutina de desconexión consciente:
- Desenchufar aparatos que no se estén usando
- Utilizar extensiones con interruptor para cortar el flujo eléctrico
- Implementar enchufes inteligentes o sistemas de automatización que permitan controlar desde el celular qué puntos de la casa se mantienen activos
“Estas acciones no solo reducen el gasto mensual, sino que promueven una cultura de consumo energético responsable, algo esencial en el camino hacia la sostenibilidad”, afirma Iong.
El cambio no depende únicamente de grandes inversiones en tecnología. También implica hábitos diarios más conscientes, como apagar correctamente los equipos o desconectarlos por completo durante la noche.
Detectar y reducir el consumo vampiro es una de las formas más simples y accesibles de hacer que los hogares peruanos sean más eficientes, reduzcan su huella de carbono y controlen su gasto en energía.