Están acostumbrados a la adrenalina, a las emergencias de riesgo, pero el lunes, dos policías tuvieron que atender un parto que les ‘cambió la vida’, pues dejaron las armas, por guantes y material de curación para ayudar a una madre primeriza a dar a luz a un robusto niño, cerca de la medianoche.
Buscan ayuda
En pleno toque de queda, Rubén Licares (35), salió a buscar ayuda porque su primogénito estaba a punto de nacer y en el parque Los Héroes en Chilca, encontró el patrullero del Escuadrón de Emergencia.
Los suboficiales Henry Solier e Igor Mayhuasca, acudieron rápidamente a la casa del Pje. Ramirez 187 en Auquimarca, donde Lucía Quispe (29), estaba en trabajo de parto.
El pequeño se apuraba por salir y los policías capacitados en este tipo de emergencias, no dudaron en atender el parto.
Los policías, que también son padres, acomodaron mantas y un colchón para traer al mundo al niño. Luego con un cuchillo desinfectado, cortaron el cordón umbilical.
La madre y su hijo fueron evacuados al centro de salud. “Es una esperanza de vida ver llegar a un nuevo ser en medio de la pandemia. Es un honor servir a la Policía”, comentó Henry Solier. El capitán PNP Jesús Boza felicitó a los agentes.
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