Una gotera puede parecer insignificante, pero a largo plazo representa un desperdicio de miles de litros de agua y un aumento innecesario en la facturación que impacta en el presupuesto familiar. Es por ello importante recordar que la prevención y el mantenimiento adecuado pueden marcar la diferencia en el consumo responsable. Además, la humedad provocada por fugas mal atendidas puede deteriorar paredes, techos y pisos, afectando la estructura de la vivienda.
Según el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), las fugas domésticas pueden generar pérdidas económicas que superan los S/ 4,000 mensuales. Las principales filtraciones se encuentran en duchas, inodoros y caños, muchas de ellas imperceptibles a simple vista.
“Realizar un mantenimiento preventivo es fundamental para garantizar el uso eficiente del agua y reducir el desperdicio. Identificar y reparar fugas a tiempo no solo ayuda a ahorrar dinero, sino que también contribuye a la preservación de este valioso recurso”, señala Vivian Suguimoto, gerenta divisional de Gasfitería, Electricidad, Cocina y Tendencias de Promart.
Para mejorar la eficiencia hídrica en casa, el especialista comparte cinco recomendaciones clave que pueden ser de gran utilidad:
- Revisa periódicamente las instalaciones de agua: realizar inspecciones frecuentes en caños, tuberías e inodoros es clave para evitar fugas silenciosas. Un método sencillo para detectar pérdidas es cerrar todas las llaves de la casa y verificar si el medidor de agua sigue corriendo. Si esto ocurre, hay una filtración. Además, revisar paredes y techos en busca de humedad o manchas de moho puede ayudar a identificar problemas ocultos en la instalación.
- Verifica el estado del inodoro con una prueba sencilla: un inodoro en mal estado puede desperdiciar hasta 200,000 litros de agua al año sin que el usuario lo note. Para comprobar si hay fugas, coloca unas gotas de colorante en el tanque y espera 15 minutos sin jalar la cadena. Si el color aparece en la taza, hay una filtración que debe ser reparada. Reemplazar la válvula o el sistema de descarga puede hacer una gran diferencia en el ahorro de agua.
- Instala griferías y sanitarios eficientes: los aireadores de caño, duchas con tecnología de ahorro y sanitarios con doble tipo de descarga pueden reducir el consumo de agua hasta en un 50%, sin afectar la presión ni la experiencia de uso. Además, instalar llaves monocomando permite un mejor control del caudal y evita el desperdicio al regular la temperatura con mayor rapidez.
- Usa materiales adecuados para reparar fugas: una conexión mal sellada puede generar goteos constantes y desperdiciar grandes cantidades de agua. Utilizar teflón en las uniones de tuberías y reemplazar empaques desgastados en las griferías ayuda a evitar filtraciones. Para fisuras en techos o paredes, aplicar selladores impermeabilizantes puede prevenir que la humedad se propague y afecte la estructura del inmueble.
- Cambia hábitos y aprovecha el agua de manera eficiente: pequeñas acciones diarias pueden marcar una gran diferencia en el ahorro de agua. Por ejemplo, cerrar el caño mientras te cepillas los dientes o te enjabonas las manos puede ahorrar hasta 12 litros de agua por minuto. Además, recolectar agua de lluvia para regar plantas o reutilizar el agua del lavado de frutas y verduras para limpiar pisos son alternativas sencillas para optimizar el consumo.
Finalmente, el experto señala que un hogar eficiente depende de la construcción de hábitos preventivos. Identificar y solucionar fugas a tiempo es clave para evitar gastos innecesarios y cuidar los recursos.
