¿Usas Adblock, uBlock Origin o cualquier otro software similar? Seguro habrás notado que estos softwares dejaron de funcionar en tu computadora, ya que se volvieron incompatibles tras la última versión de Google Chrome, el navegador más usado del mundo. Esta actualización afectó a millones de usuarios, quienes ahora buscan una alternativa que todavía funcione correctamente y los libre de la molesta publicidad.
¿Qué son los bloqueadores de publicidad o adblocks?
Los adblocks son aplicaciones que los usuarios de Windows pueden instalar gratis en Google Chrome u otros navegadores. Gracias a este software, que se instala como una extensión, las personas pueden navegar por internet con la seguridad de que todas las páginas web que visitan (incluso YouTube) no les podrán mostrar ningún tipo de anuncio, ya que toda la publicidad se encuentra bloqueada.
En la actualidad, muchas personas usan los bloqueadores de anuncios para visitar tranquilamente sitios webs que abusan de la publicidad y hacen que sea imposible leer su contenido o reproducir sus videos. Los adblocks también son importantes para evitar que los usuarios visiten páginas maliciosas, las cuáles aparecen como ventanas emergentes cuando ingresas a determinados portales.
Hasta antes de su bloqueo, los adblocks también servían con YouTube, la plataforma de videos de Google. Los usuarios que instalaban un bloqueador de publicidad en Chrome podían mirar cualquier contenido, sin la presencia de los molestos anuncios. Esta sería la principal razón del por qué el gigante de internet ha decidido ‘declararles la guerra’ e impedir su correcto funcionamiento.
¿Por qué están fallando los bloqueadores de publicidad?
Según detalla Enter.co, un portal especializado en tecnología, la compañía Google acaba de lanzar Manifiesto V3, la versión más reciente de la plataforma de extensiones de Chrome. Esta actualización tendrá como objetivo mejorar la velocidad, rendimiento y seguridad de los complementos que utilizan los usuarios; sin embargo, también tiene un punto que no ha convencido a muchos.
De acuerdo a la publicación, Manifiesto V3, que lleva desarrollándose desde 2028, tiene la capacidad de prohibir o desactivar cualquier extensión que bloquee o impide los anuncios que se muestran en Google Chrome. Los únicos complementos que serán compatibles con el navegador serán aquellos que cumplan ese requisito. Por lo que muchos piensan que es el final de los adblocks.
Tras el bloqueo de los adblock en Google Chrome, los usuarios de este navegador han comenzado a notar la publicidad volvió a aparecer en todas las páginas web, no solamente en YouTube. De igual manera, si buscamos estos bloqueadores de anuncios en la Chrome Web Store, nos aparecerá un aviso de que esas aplicaciones son incompatibles con el programa.
Bloqueadores son incompatibles con Google Chrome. Foto: Chrome Web Store
Bloqueadores son incompatibles con Google Chrome. Foto: Chrome Web Store
¿Qué alternativas existen para navegar por internet sin publicidad?
La controversial decisión de YouTube puede provocarle una enorme pérdida de usuarios, ya que para muchos es importante tener una navegación libre de anuncios. En la actualidad, existen varias alternativas que puedes probar, una de las más recomendables es Brave. Este navegador no solo está disponible en Windows, también tiene una versión para Android e iOS.
Brave es un navegador (similar a Google Chrome) que tiene un bloqueador de anuncios integrado, es decir, no hace falta de que descargues ninguna extensión para evitar la publicidad. Otra de las ventajas de este software es que funciona perfectamente en YouTube, evitando que nos salgan los molestos spots antes, durante y después de los videos.
La popularidad de Brave está subiendo en las últimas semanas. Foto: AndroidAyuda
Además, los usuarios que instalaron Brave en sus teléfono Android o iPhone pueden disfrutar de varios beneficios. No solo evitarán los anuncios, también van a poder reproducir los videos en segundo plano o con la pantalla apagada. Recordemos que esta característica es exclusiva para aquellas personas que pagan una suscripción a YouTube Premium.